NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2022
GALERÍA FUNDACIÓN YUCATÁN COUNTRY CLUB
Muchos artistas, científicos y creadores han encontrado en sus viajes personales, la fuente de inspiración principal para sus ideas y proyectos. Adrian Gómez es un poco de cada uno, es un artista que mezcla ciencia e imaginación para generar conceptos que cuenten su historia individual, buscando siempre la forma para hacer de su arte, una experiencia colectiva, que hable de sí mismo y de todos los seres humanos.
Y como hechos sincrónicos, la humanidad misma se embarca una y otra vez en viajes espaciales a gran escala, para descubrir nuevos horizontes, se evidencia en la próxima travesía para visitar a la luna, el destino más cercano y uno que no se ha visitado desde 1972, ciertamente la luna sigue siendo la misma, pero esta vez será visitada por una humanidad diferente, que vive otros contextos sociales y culturales y que, en su reinvención, vuelve a visitar lugares donde podrá descubrir cosas de sí misma, como una especie compuesta por lo que siempre han sido, seres universales.
Son 13 años de trayectoria en la carrera de Adrian Gómez, más de una década caracterizada por una enigmática pasión por el cosmos, que da como resultado una profunda investigación e interpretación de aquello que descubre y que se manifiesta en su trabajo artístico.
Esta misma pasión por descubrirse cada vez más en la medida en que explora su fascinación por el espacio y las estrellas permite tener un acercamiento inspirador con la NASA en el centro espacial Johnson de Houston - Texas. Ahí, en ese portal hacia el espacio exterior, el artista se reencontró con su universo interno, lleno de galaxias, estrellas, fenómenos y símbolos. Englobando todo su recorrido de vida para presentar KAUS MOON como el producto de años de investigación sintetizada en reflexiones plasmadas en arte sobre nuestro sentido como humanidad.
Por otra parte, la naturaleza siempre está presente en el trabajo de este artista, una naturaleza agonizante pero que renace en sí misma, como en su obra Mirinday, ganadora en la Bienal Latinoamericana del Arte, en la se puede ver cómo estos seres, titánicos, nacidos de la madre tierra, se ven envueltos en una sociedad industrializada y decadente. Significando un puerto de partida para despegar y descubrir nuevos mundos, hábitats donde los seres humanos puedan encontrar una oportunidad para renacer en las profundidades del espacio, hacer vida en otros planetas, galaxias, o hasta en los confines de su propia imaginación.
De esta manera, Adrian ha emprendido un viaje durante estos años, descubriendo en cada uno de sus proyectos, esos nuevos mundos llenos de posibilidades. Colecciones como Gaia, Artopolis, El Camino, Kaus Terra, Moisés viaje a Kaus, Nébula y K la Metamorfosis, han marcado de manera progresiva diferentes escalas en este viaje. Hilando una historia que tiene como punto de partida, la acción destructiva del hombre hacia su propio hábitat, iniciando una travesía hacia un nuevo hogar; esto, como reflejo de un viaje interno que hacemos como colectivo.
Así, KAUS MOON plantea esa misión que realizamos los seres humanos hacia el espacio exterior como un proceso de introspección. Adentrándonos en un profundo azul oscuro, en ese vacío infinito donde todo sucede, ese campo de todas las posibilidades donde nos esperan criaturas y escenarios insospechados, dioses y arcanos antiguos, arquetipos que viven en el inconsciente humano y que yacen también en los confines de un universo que es tan vasto como nuestra propia imaginación.
Adrián Gómez Art mezcla misticismo con tecnología y lo impregna todo con su humanidad, su viaje personal como ser humano, sensible, poético y realista pero siempre armónico y sutil. Resultando en una serie de imágenes etéreas que nos invitan a imaginar un universo lleno de impactantes paisajes. Presentándonos una nueva posibilidad, la de encontrarnos con lo más profundo del ser humano como colectivo, con sus arquetipos y sus divinidades, con mundos de fantasía que bajo la visión del artista, son más reales que fantásticos, porque en algún lugar del universo, estos lugares nos esperan.
Para esto, se desplegó un trabajo de conceptualización para cada pieza basado en los trabajos de investigación y creación realizados en estos años de trayectoria, desafiando la imaginación humana más allá de los límites, empleando la inteligencia artificial como herramienta de procesamiento de imágenes partiendo del pensamiento humano, llevándonos a explorar paisajes y lugares aún desconocidos, pero que pudieran sentirse cercanos, con elementos que evocan a la tierra y a lo orgánico, bajo una estética delicada, etérea y futurista, llena de destellos que solo pueden provenir del espacio y sus estrellas.
Mezclando técnicas mixtas que van desde la intervención de arte digital en gran formato , hasta empleando diferentes materiales que evocan la nueva era espacial llevándonos a un escenario museográfico en un jardín de este nuevo planeta llamado KAUS donde la luz parece dibujar colores que son parte de la obra plástica donde la fotoluminiscencia transforma la perspectiva de lo que creemos ver al reaccionar con luz ultravioleta.
Entendiendo su pasión por el avance de la ciencia espacial al encontrar nuevas formas de explorar el espacio con el deseo de acercarse a las estrellas, comprendemos que esa fascinación viene de interpretarlo todo como un viaje de autodescubrimiento. Adrián se hace arte a sí mismo, plasma una parte de su ser en todas las piezas y en cada uno de los materiales que intervienen para crearlas, mejor dicho, para manifestarlas, porque cada colección, termina siendo un resultado que se muestra en su diverso imaginario, en un universo de infinitas posibilidades.
DADOR DE VIDA
Meteorito Chicxulub
"Dador de Vida (Meteorito Chicxulub)", una obra que evoca los misterios del cosmos y el fluir del tiempo. Con cada pincelada, el artista fusiona ciencia y mitología, explorando la dualidad del cataclismo y la creación.
El lienzo metálico, intervenido con técnicas mixtas, es más que una representación visual. Es un testigo silencioso del nacimiento de nuestra era, donde el impacto del meteorito Chicxulub marcó el fin de una era y el comienzo de otra.
Desde las profundidades del universo, esta pieza nos invita a contemplar nuestra existencia con una nueva perspectiva. Según algunas civilizaciones prehispánicas, la vida misma emanó de las estrellas, y este meteorito, en su caída, trajo consigo el destello primordial que dio origen a la humanidad.
La fotoluminiscencia revela su esencia en la penumbra, como si el fuego del firmamento mismo ardiera en su interior. Es una representación visual de la chispa de la vida que nos impulsó a emerger de las sombras y a forjar el mundo que conocemos.
El "Dador de Vida" no es solo una obra de arte, es un eco de nuestros orígenes, un recordatorio de que nuestra historia está entrelazada con la inmensidad del cosmos. En su presencia, nos enfrentamos a la fragilidad de nuestra existencia y a la grandeza de nuestro potencial.
MIRINDAY
Lugar donde reposan los Dioses
En lo profundo de las heladas montañas de la cordillera de los Andes, en Mérida, Venezuela, yace un lugar místico conocido como Mirinday (MÉRIDA). Según la antigua leyenda de los indígenas, en este sagrado sitio descansan el indio Padre Sol y la india Madre Luna, en un sueño profundo que precede a la destrucción y el renacimiento del mundo. El despertar de estos amantes divinos es el tema central de una obra de arte monumental, una narrativa visual magistralmente creada por el talentoso artista Adrián Gómez. En esta obra, los ojos de Sol y Luna se encuentran, desatando un cataclismo que desafía la realidad y la imaginación. Lo más intrigante de esta leyenda es su ubicación geográfica. En el corazón de Mérida, sobre la importante falla sísmica del país, se erige el lugar de encuentro de los dioses.
Un barrio popular se alza sobre esta fractura geológica, añadiendo un nivel adicional de suspense a la historia. La posibilidad inminente de destrucción subraya las interrogantes sobre la planificación urbana y la relación entre el hombre y la naturaleza. Esta obra maestra, ganadora del Gran Premio en la VIII Bienal de Artes Visuales de Mérida, es un hito histórico en el mundo del arte. La obra actualmente se encuentra en la universidad de los Andes en Mérida Venezuela y es parte del patrimonio artístico de la ciudad Representa la capacidad del arte para transmitir mensajes poderosos sobre la necesidad de un cambio y el respeto por la tierra y sus fuerzas.
LUNA
La Diosa de la Noche: Una Oda a la Mujer Cósmica
"Luna", una obra de arte que emerge como un homenaje al arquetipo eterno de la mujer latinoamericana, se presenta como una visión mística y poderosa. Inspirada en la imagen de la diosa prehispánica, esta representación fusiona la tradición ancestral con la contemporaneidad. En ella, la Luna se alza como la luz de la noche, un faro de misterio y belleza que ha capturado la imaginación de civilizaciones a lo largo de la historia.
La figura de la Luna en esta obra es fascinante en su ambigüedad. Su rostro, enigmático y ausente, invita a la interpretación individual, evocando la diversidad de culturas que han tejido sus propias historias en torno a esta celestial entidad. Es una figura que trasciende el tiempo y el espacio, una musa para poetas, artistas y astrónomos por igual.
La técnica mixta utilizada en la creación de "Luna" añade profundidad y textura a su presencia. Destacan especialmente los sutiles toques de polvo de oro y plata que se desvanecen a lo largo de su vestido, evocando la idea de la Luna como la novia del sol, una compañera radiante en la oscuridad de la noche.
Esta obra invita al espectador a sumergirse en la magia y el misterio de la Luna, a reflexionar sobre su papel como símbolo cultural y celestial. Es un recordatorio de la conexión intemporal entre la humanidad y el cosmos, una celebración de la feminidad en su forma más poderosa y sublime. "Luna" es más que una simple representación artística; es un portal hacia el universo de significados.
SOL
Terra Lucida: El Resplandor del Hombre Latinoamericano
"SOL" es una obra maestra que encapsula el espíritu del hombre latinoamericano como el arquetipo universal. Representando al padre de las civilizaciones antiguas y venerado como el dios supremo, esta pieza irradia vida y luz, encarnando la fuerza y la gratitud. Vestido con una armadura minimalista, evoca la majestuosidad de los gobernantes, especialmente de las legendarias figuras del Dorado, envuelto en un resplandor dorado que reacciona a la fotoluminiscencia, emitiendo rayos dorados que iluminan su entorno.
El rostro de "SOL" es efímero, una amalgama de los distintos semblantes otorgados por las diversas civilizaciones prehispánicas que lo veneraron. Es una síntesis de las creencias y mitos ancestrales que han perdurado a lo largo del tiempo, un rostro que cambia y se transforma según la mirada de quien lo contempla. En él se reflejan los valores y la identidad de un pueblo arraigado en la historia y en la esencia misma de su tierra.
A través de esta obra, el artista nos invita a reflexionar sobre la trascendencia del hombre latinoamericano, su legado en la historia de la humanidad y su conexión con lo divino y lo terrenal. "SOL" trasciende el tiempo y el espacio, siendo tanto un recordatorio de nuestras raíces como una inspiración para el futuro, una luz que guía y un símbolo de la grandeza que yace en lo más profundo de nuestra alma colectiva.
MADRE TIERRA
Tributo Maternal: La Esencia de Madre Tierra
"Madre Tierra" es una obra de arte que evoca la esencia misma de la maternidad y la conexión con la naturaleza. En ella, se representa a la Tierra como la madre de todas las cosas, personificada en la figura de una mujer que encarna la fertilidad, la fuerza y la sabiduría ancestral. Esta madre primordial está moldeada en madera, un material humilde pero cargado de significado, aludiendo a la arraigada relación entre la humanidad y los elementos naturales.
La obra se erige sobre raíces del árbol de ceiba, un símbolo mítico para el pueblo Maya, que representa la conexión entre el cielo, la tierra y el inframundo. De esta manera, la escultura adquiere una dimensión espiritual, enraizada en las creencias y tradiciones de antaño.
La figura de la madre se presenta con un tocado en la cabeza, quizás evocando la corona de la creación, y está vestida para la vida, como protectora y sustentadora de la existencia. A su alrededor, flores adornan su presencia, simbolizando la fertilidad y el amor incondicional que una madre brinda a sus hijos.
En cada detalle de esta obra, se percibe la reverencia hacia la feminidad y la tierra como fuentes de vida y nutrición. Es un tributo a todas las mujeres, desde las abuelas hasta las madres, que a lo largo de generaciones han sostenido la vida con su amor y dedicación. "Madre Tierra" nos invita a reflexionar sobre nuestra conexión con el mundo natural y a honrar el papel sagrado que desempeña la feminidad en el ciclo eterno de la vida.
VIRGEN
Tributo Celestial: La Virgen de las Estrellas y la Diversidad Religiosa Latinoamericana
La obra de arte "Virgen de las Estrellas" es una representación única y poderosa que fusiona diversas imágenes sagradas de la región latinoamericana, cada una cargada de simbolismo y significado cultural. Inspirada en la icónica Virgen de Guadalupe, esta virgen trae consigo la esencia del sol, la luna y las estrellas, manifestada a través del firmamento que adorna su vestimenta.
La Virgen de las Estrella es un tributo a la diversidad religiosa y cultural de Latinoamérica. Desde Argentina evoca a la Virgen de Luján, en Bolivia recoge la esencia de la Virgen de la Candelaria de Copacabana. Brasil aporta con Iemanjá y Nuestra Señora de la Concepción, mientras que Chile se hace presente con la Virgen del Carmen y la Tirana del Tamarugal. Cuba se une con Oshún y la Virgen de la Caridad del Cobre, Ecuador aporta la Virgen del Quinche, y Guatemala suma a Qana It'zam y la Virgen de los Desamparados. México trae consigo la memoria de la Diosa Madre Tonantzín a través de la Virgen de Guadalupe. Perú contribuye con la Virgen de los Treinta y Tres, y desde Venezuela surge la figura de la Diosa-Reina María Lionza. La obra celebra la riqueza espiritual de la región, honrando a sus deidades y arquetipos femeninos en una manifestación única de devoción y conexión con lo divino. La obra "Virgen de las Estrellas" no solo es un tributo a la diversidad religiosa y cultural de Latinoamérica, sino también una expresión artística que busca unir y celebrar la riqueza espiritual de la región.
HONGO DIOS
Raíces Sagradas: Hongo Dios y la Espiritualidad de los Ecosistemas Latinoamericanos
"Hongo Dios" emerge como una expresión artística que rinde homenaje a la esencia sagrada y vital de los hongos en los ecosistemas de América Latina. Esta obra resalta la profunda conexión entre estos organismos y lo divino, resaltando su relevancia tanto en la cultura como en la medicina ancestral de la región. A lo largo de la historia, los hongos han sido pilares fundamentales para la biodiversidad en naciones como México, Colombia y Brasil, siendo venerados en civilizaciones prehispánicas como los aztecas y los mayas, quienes los incorporaban en rituales religiosos y curativos.
Más allá de su valor espiritual, los hongos han desempeñado un papel crucial en la medicina tradicional indígena durante siglos, evidenciando su capacidad curativa. "Hongo Dios" invita a reflexionar sobre la íntima interconexión entre la naturaleza, la cultura y la espiritualidad en Latinoamérica, subrayando la importancia de preservar tanto la riqueza biocultural como la sabiduría ancestral que venera a los hongos como símbolos de conocimiento divino y sanación. Esta obra es un recordatorio de la trascendental relación entre el hombre y la naturaleza, exaltando la profunda sabiduría inherente a estos organismos y su capacidad para sanar tanto el cuerpo como el alma.
ESCARABAJO DE CRSITAL
Reflejos Ancestrales: El Esplendor del Escarabajo de Cristal en América Latina
La obra pictórica "Escarabajo de Cristal" refleja la esencia de las civilizaciones prehispánicas de América Latina. El artista capta la luminosidad del cristal y la reverencia hacia el escarabajo, un símbolo importante en la cosmovisión mesoamericana. Cada pincelada evoca la conexión espiritual y práctica con el escarabajo, asociado con la fertilidad y la renovación. La obra revela el profundo significado cultural y religioso de estos insectos, siendo más que una representación estética, un testimonio de la conexión entre lo terrenal y lo espiritual. Al contemplarla, se siente la dedicación de los antiguos artesanos y se celebra el legado cultural de estas civilizaciones.
La luminosidad del cristal y la meticulosidad de cada trazo nos transportan a la época en que los antiguos artesanos prehispánicos dedicaban su habilidad y devoción para plasmar la profundidad de su cultura y creencias. Esta obra no solo es un testimonio visual de la conexión entre lo material y lo espiritual, sino también una ventana que nos permite apreciar la creatividad y el pensamiento profundo de las culturas prehispánicas de América Latina. Es un recordatorio de la capacidad humana para encontrar inspiración en la naturaleza y en los símbolos que la rodean, trascendiendo así las barreras del tiempo y el espacio.