María Raíz y Tierra
UN HOMENAJE A LA GASTRONOMÍA MEXICANA
Después de que un artista encuentra su verdadera inspiración se convierte en creador ilimitado, entra en sinergia con sus ideas y fluye en un constante proceso creativo, donde las experiencias de vida alimentan la mente y van forjando un camino de ideas hechas realidad; este es el caso de María Raíz y Tierra, un nuevo restaurante de autor en Mérida Yucatán, que se muestra como resultado del trabajo de la Chef Colibrí Jiménez, siendo una embajadora de la gastronomía Mexicana quien ha desarrollado su pasión, impulsando el reconocimiento gastronómico-cultural de México para preservar y difundir la cocina tradicional con un enfoque sustentable, usando ingredientes endémicos que vuelven a sus orígenes, rescatando procesos ancestrales y respetando la honestidad de los sabores y sus ingredientes.
Las investigaciones de la Chef Colibrí fundamentan la creación de María Raíz y Tierra como un recinto para el homenaje a la cocina mexicana, a las tradiciones familiares y el valor de los ingredientes cosechados de manera responsable, María Raíz y Tierra es un altar para degustar los sabores de México y su gente, exaltando la gastronomía nacional en todos los sentidos presentando platillos que cuentan historias.
Siguiendo esta línea conceptual Kauslab by Adrian Gomez ART traduce estos valores al diseño interior y a la imagen comercial de María Raíz y Tierra creando un concepto especial en el que, a través de elementos de la naturaleza, se abstraen sensaciones que servirán para evocar un humedal como espacio natural que nos lleva a nuestras raíces y nos recuerda que donde hay agua, tierra y vegetación, hay vida. Formas orgánicas, piezas de barro, fibras naturales, madera, olores, colores en contraste con matices claros y oscuros formarán parte de la estética creada para el lugar.
María Raíz y Tierra fue galardonado con Mención de Honor en la categoría Mejor diseño interior realizado a traves de arte, en los Golden Trezzini Awards en San Petersburgo, Rusia.
El restaurante se ubica en un espacio arquitectónico diseñado por Arkham Projects y Esquiliano Arquitectos como parte del trabajo de diseño y remodelación del Hotel Villa Mercedes Mérida de Curio Collection by Hilton, siendo uno de los tres restaurantes que tiene el hotel como oferta gastronómica; estos despachos en el interior del local han dispuesto miles de Jícaras, haciendo en conjunto un elemento escultórico funcional que alberga el espacio compartido por dos de los restaurantes, de igual forma cajas cubiertas de henequén que caen del techo aleatoriamente creando puntos focales, todo esto siguiendo el lenguaje que han ideado para el diseño del hotel. Por su parte, el equipo de Kauslab by Adrian Gómez ART, ha realizado el diseño de interiores destinado al restaurante, creando un nuevo concepto para este lugar acorde a María Raíz y Tierra, conectado con sus valores y los orígenes de México, y a su vez dialogando con el entorno arquitectónico ya existente logrando una fusión sin competir entre ambos conceptos.
Pensar en María Raíz y Tierra es sumergirnos en un ambiente cargado de simbolismo y humanidad donde cada pieza ha sido pensada y ubicada con la finalidad de generar una experiencia. Desde antes de ingresar tenemos una antesala de vegetación tropical confinada en elementos de madera quemada cuyo movimiento emula la irregularidad de la tierra que nos va transportando al interior del humedal dónde en un camino piezas de barro y decoración hogareña nos recuerdan nuestros orígenes familiares.
Los alcatraces, son una flor importante dentro de la cultura mexicana dentro de la idiosincrasia artística, han sido retratadas por los grandes exponentes del arte mexicano quedado grabada dentro del imaginario colectivo como una representación de México, la mujer, la feminidad, la belleza, la cual expresa con sutileza y elegancia. Estos han sido dispuestos de manera escalonada ascendiendo en búsqueda de la luz sobre esculturas descritas como cubos deconstruidos geométricamente, trabajados con la técnica shou sugi ban, dónde la madera es quemada a través de la utilización del fuego, oscureciendo su apariencia y dándole mayor resistencia, brindando además el realce de sus vetas y dejando en la superficie una apariencia rústica y salvaje que nos recuerda a las brasas y el carbón. En el techo, cada uno de los volúmenes geométricos que cuelgan de él, han sido intervenidos internamente con pinturas en degradación de tonos de verde a dorado, simbolizando pozos de agua y una conexión entre el cielo y la tierra, siendo esta la fuente de luz principal para los alcatraces y el motivo de su ascenso.
La ubicación orgánica de las mesas, acompañadas con las sillas y su inusual forma en tonos amarillos, gris y magenta de la tapicería, evocan de manera natural la flora naciente en los humedales, esos elementos silvestres que nos bañan de color, dinamismo y vida. El mobiliario también juega un rol importante en la conceptualización del espacio, integrando elementos característicos en el decorado de la arquitectura prehispánica como lo son las cruces presentes en la credenza, realizada en madera quemada y en los nichos existentes, los cuales fueron intervenidos con iluminación y cruces en sus vértices. La decoración dentro de estos nichos hace alusión a los muebles de exhibición llamados tradicionalmente jugueteros, albergando en ellos la colección personal de la chef Colibrí, donde resaltan artesanías y utensilios de cocina pertenecientes a su familia, una herencia cuyo simbolismo nos lleva a la casa de la abuela a través del recuerdo sentimental y los objetos.
Se dice que el maíz ha forjado la historia de México y representa un valor cultural tangible para el país, es la identidad de un pueblo y por ello se considera patrimonio cultural. En Mesoamérica, el maíz ha marcado el crecimiento y desarrollo de las civilizaciones, ha simbolizado el universo y la materia prima para la creación de la vida, la fertilidad. Una planta sagrada que hasta el día de hoy forma parte fundamental en la alimentación. Su presencia en la gastronomía mexicana ha sido invaluable, pudiendo ser disfrutada en todas las presentaciones posibles aprovechando todas sus partes. Haciendo énfasis en estos elementos naturales que forman parte de la gastronomía mexicana, hace presencia la hoja del maíz, el “totomoxtle” en náhuatl o “joloch” en Yucatán, es usado cotidianamente como envoltura para los tamales, pero en este caso, se toma como pieza vista desde el ojo artístico para crear una composición orgánica en un mural de texturas, siendo un punto de remate visual que nos amarra y conecta al origen ancestral de México.
En el arte se cuentan historias a través de simbolismos, al igual que en los platillos con los ingredientes, en este proyecto de interiorismo a un costado del espacio el artista plástico Adrian Gómez ha creado esta representación artística que da lugar a la luna y el sol, un círculo dorado de gran escala en contraposición a un círculo azul dan alusión a la transición entre el día y la noche, y a su vez entre ellas se disponen tres piezas circulares que representan el alma, cuyo arte ha sido intervenido por la chef Colibrí Jiménez, expresión que da vida y dinamismo a raíces de oro simbolizando ese momento de la creación dónde iniciamos nuestro recorrido, nuestro origen.
En María Raíz y Tierra, cada uno de estos espacios se amalgaman en una atmósfera cargada de misticismo, donde las luces y sombras juegan un papel fundamental creando sensaciones entre la penumbra, una vez sentado, el comensal podrá enfocarse en los alimentos y en la experiencia que vivirá, donde el plato se lucirá en la mesa al ser especialmente iluminado. En el lugar tres lámparas de vidrio soplado flotan en el espacio como burbujas de agua, siguiendo esta línea, la luz tenue en el ambiente crea acentos especiales en la superficies emulando las cáusticas producidas por el reflejo del agua, esta magia se complementa olfativamente con el aroma del copal, resina cuyo origen ancestral a permanecido al paso del tiempo siendo usado como elemento purificador aromatizando rituales. En conjunto con el interiorismo Kauslab By Adrian Gómez Art ha desarrollado la imagen comercial de María Raíz y Tierra creando un imagotipo extraído de la caligrafía manuscrita de la chef, reforzando lo orgánico y natural del proyecto a través de las líneas curvas y libres de las letras.
De esta forma, María Raíz y Tierra engloba la cosmovisión de los orígenes culturales de México, los cuales han nutrido la riqueza gastronómica de esta nación y que están siendo retomados por la Chef Colibrí Jiménez para hacerle un homenaje a la cocina mexicana, a las mujeres creadoras, a las comunidades productoras y a nuestros antepasados para traerlos a la contemporaneidad de manera respetuosa y sincera revalorizando su significado.
Créditos de Texto:
Kauslab by Adrian Gómez ART
Adrian Gómez
Enderson Pérez